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Otra semana frenética, sin tiempo para escribir ni investigar.
Lunes y martes traté de sacar el trabajo de toda la semana para viajar a partir del miércoles. Cuando viajo sólo tengo acceso a correos a través de mi Aifon, el cual es una verdadera pesadilla o conectando mi computadora ya de noche después de andar todo el día de tingolilingo (y da flojera).
La verdad no me explico cómo el Señor Jobs (QEPD) tuvo tanto éxito con un invento que no sirvió para mejorar nuestra manera de trabajar en comparación a cuando teníamos blackberry (en vías de extinción). Su personalidad de “Gargamel Innovador” (inventor de Pitufina) sedujo al mundo pero sus herederos definitivamente no dan el ancho, por ejemplo, su máxima innovación desde que murió Jobs es hacer Aifon de colores (sin faltar el azul Pitufo). Es el caso de una empresa que no sobrevivirá a la muerte de su líder.
Que dizque la ventaja del Aifon es el manejo y visualización de documentos. Pues sí, cuando abren. Cada vez que quiero ver un documento me sale una ruedita a dar y dar vueltas con un letrerito que dice loading-loading-loading…zzzzzzz. Y dicen que lo interesante son sus maravillosas aplicaciones, la verdad está muy caro y difícil de manejar como cámara … y peor como despertador.
Lo peor de lo peor: recientemente tuve mi propio Y2K, mi crisis personal informática del milenio, ya que olvidé mi password de activación de teclado y sin querer acepté el nuevo IOS (que te entran por mensajes –friegue y friegue- hasta que lo aceptas por error con tal de hacer una llamada mientras está el semáforo en rojo). Como resultado perdí todas mis fotos (eso me pasa por usar el teléfono como cámara de retratar, las fotos de mis vacaciones, todas mis copias de las recetas de la medicina de Patricia, etc…) y todas mis notas (estaba apuntando todas las frases célebres de mi mamá y llevaba más de 50, y estaba comenzando con las de mi papá, eso me pasa por usar el teléfono como cuaderno).
No hablemos del dizque teclado. Es prácticamente imposible responder un correo sin errores y palabras cambiadas. Termina uno por escribir como telegrama pero con faltas de ortografía.
Y el correo, ¿No les ha pasado que visualizan el inicio del correo, que aparentemente es algo importante y que cuando lo seleccionan para leerlo y solamente aparece loading-loading-loading…? zzzzzz.
Y lo todavía más peor: ni para teléfono sirve. ¿Cuántas veces no se pierde la señal o no entran las llamadas? Que esa es culpa de Slim….mmmmm ¡Otro!
¿Y la batería? O lo conectas a la corriente dos veces al día o le compras una carcasa que sirve de batería alterna ¡Puro sacar dinero!
En fin, son las consecuencias de estar viviendo la época prehistórica de los teléfonos móviles. Yo creo que en unos cuantos años, además de que no existirá Apple, habrá aparatos de telefonía con increíbles aplicaciones que realmente sirvan.
La telefonía móvil actual es como estar en el proceso de cambio del Ford T (1927-1931) al Ford B (1932-1948), así es de que habrá un mundo muy diferente en este campo en unos cuantos años. ¡Serenidad y paciencia mi querido Solín! ¡El que domina la mente lo domina todo!
Pero ya me quejé mucho de mi Aifon y no les he platicado del tema que nos interesa: Patricia.
Estuvimos sacando muestras de sangre de Patricia en la semana, tempranito en la mañana como cuando mandaban a mi tío Chito a ordeñar vacas, así yo, igualito ¿Sabían que para las 7:00am no ha salido aún el sol? Pues así me voy en las madrugadas al hospital a llevar las muestras de la preciosísima sangre de Patricia.
Las defensas de Patricia van a la baja, casi llegando a su estado crítico, la tenemos en aislamiento total, estamos utilizando todas las medidas anti infección de las que ya he hablado antes.
El miércoles salí a México, tuve citas muy interesantes con clientes y futuros clientes de IHG; también visité a nuestros 3 hoteles de Acapulco para entregar la ayuda que nuestro programa Shelter in a Storm ofrece en casos de tragedia en ciudades en donde tenemos hotel (si quieren saber del tema, próximamente haré una entrada en el blog “Hotelería Mexicana”). En el hotel en el que me hospedé en el DF me encontré a Alejandro Luthe quien es uno de los tres fieles lectores de este blog.
El viernes el doctor pidió muestras todavía más complejas de sangre para tomar el sábado; el resultado de estas muestras fue que las plaquetas están en su nivel más bajo por lo que fue necesario hacerle a Patricia una transfusión de plaquetas el sábado por la noche. Afortunadamente el banco de sangre tenía plaquetas disponibles para prestarnos y nosotros teníamos identificados a tres posibles donadores; uno de ellos nos repuso el préstamo hoy domingo. Es probable que necesitemos otra transfusión en cualquier momento pero eso sólo lo dirán los exámenes que se le hagan a Patricia en el transcurso de la semana.
Patricia está de muy buen humor, se ha aguantado muy bien encerrada, está armando un rompe cabezas de 1000 piezas, ya compró netflix para su compu y lee y ora (reza) mucho, ahorita ni la comunión le pueden traer ya que la ministra de la comunión visita enfermos y podría traernos algún germen patógeno ajeno. Recuerden que cuando Patricia está así cualquier infección o hemorragia puede ser mortal.
Creo que la baja de defensas ya tocó fondo, ahora sólo debemos esperar a que suban poco a poco para … Volver a empezar.
